Tel: 9 26 84 72 | Cel: 9999 94 33 25 sarapc148@yahoo.com.mx

Laserterapia en fisioterapia

 

Laserterapia en fisioterapia

El láser es una radiación luminosa; esta palabra deriva de su acrónimo inglés light amplification by stimulated emisión of radiation; es decir amplificación de luz por emisión estimulada de radiación.

Características

  • Monocromaticidad: tiene un solo color, a diferencia de la luz visible que está formada por todo un espectro de longitudes de onda, la luz láser solo tiene una única longitud de onda; por ejemplo, el laser de He-Ne, el más utilizado en fisioterapia tiene una longitud de onda de 6328 amstrongs, situada dentro del espectro visible en la banda del rojo. Los láseres utilizados en fisioterapia son de emisión continua y baja energía.
  • Coherencia: todas sus ondas van en la misma fase, lo cual produce una enorme cantidad de energía.
  • Direccional: transmisión sin apertura de luz, es decir, no hay divergencia del haz.
  • Gran brillantez.
  • Posee además las restantes características de la luz: se refleja, se refracta, atraviesa medios transparentes y es absorbido. La producción de láser se consigue mediante un medio activo (helio, neón, cobalto, dióxido de carbono, neodimio), un sistema de energía y un resonador. Con el aporte de energía externa, las moléculas del medio activo alcanzan un nivel de energía muy alta, nivel que es incrementado por el resonador, llegado un momento se produce una emisión en forma de fotones que son canalizados, generalmente a través de una fibra óptica hasta la sonda con la que se realiza el tratamiento. Otras veces la emisión láser se canaliza a través de un sistema óptico móvil que realiza el barrido de una zona a tratar con la frecuencia, superficie y forma deseadas.

Laserterapia

Mecanismos de acción

Los láser de baja y media potencia (que son los utilizados en fisioterapia) actúan como reguladores y normalizadores de la función celular, desencadenando el dispositivo que la pone en funcionamiento. Es investigación animal se ha demostrado como la irradiación con láser sobre tejidos normales no producía cambios celulares significativos.; en cambio sí se detectaban cuando se habían provocado previamente alteraciones celulares: inflamaciones, neuralgias, etc.
El láser emite fotones que producen reacciones fototérmicas y fotoquímicas como sucede con la luz normal, pero debido a su monocromaticidad, coherencia y elevada intensidad, la absorción de energía por parte del organismo es mayor, aumentando de esa manera sus efectos biológicos. Los efectos físicos del laser son el calor, la deshidratación, la coagulación de proteinas, termolisis, evaporación y efecto mecánico por ondas de choque.

Efectos terapéuticos

  • Antiinflamatorio: Normalizador de los parámetros bioquímicos y hematológicos (aumento de la síntesis de ATP, acción sobre la microcirculación y sobre las histaminas).
  • Analgesia: Por bloqueo nerviso ya que normaliza el potencial de la membrana celular
  • Bioestimulante y trófico: Aumento en la producción de diferentes de proteínas, y activación de los procesos de reparación celulares, neoformación de vasos sanguíneos y regeneración de las fibras nerviosas (crecimiento axonal)

Técnicas de aplicación

Las técnicas de aplicación depende, en gran medida, del tipo de láser utilizado. Así se encuentran 3 tipos de láseres:

  • Power-láser: láseres de potencia, utilizados en cirugía por su alto efecto térmico y mecánico sobre unos milímetros de espesor de tejido.
  • Soft-láser: De potencia mínima, fundamentalmente de He-Ne; actúa a nivel de los estratos superficiales. Será de utilidad en afecciones de la piel: heridas, quemaduras, úlceras.
  • Mid-Láser: Láser de media potencia: atraviesan la piel hasta unos 3,5 cms. Se trata fundamentalmente del láser de infrarrojos que presenta bastantes aplicaciones terapéuticas, aparte de los quirúrgicos vistos anteriormente.

En fisioterapia los soft-laser y Mid-láser que se utiliza convencionalmente. Antes de entrar en la técnica de aplicación es fundamental la precaución con este tipo de aparatos. Se utilizarán obligatoriamente gafas especiales para la protección de los ojos, tanto del paciente como del fisioterapeuta, nunca aunque el aparato esté apagado se dirigirá su haz hacia los ojos, hay que tener en cuenta que muchos láseres no son visibles y que para testificar su funcionamiento disponen de un LED indicador o de un trazador que nos indica donde se está dirigiendo el haz de luz. También será necesario tomar precauciones en individuos con antecedentes de fotosensibilidad o en tratamiento con fármacos fotosensibilizantes. Como técnicas de aplicación encontramos dos principalmente:

  • Laserpuntura: Se trata de la aplicación del láser como sustitutivo de la aguja de acupuntura. El tratamiento se realiza siguiendo los mismos principios de la acupuntura de la medicina tradicional china, con las ventajas añadidas de mayor rapidez en la aplicación y evitamos el contacto físico.
  • Laserterapia: aplicación del láser como fuente de transmisión de energía al organismo. En este último caso, atendiendo la zona a tratar tenemos otros dos tipos de aplicaciones diferentes:

Local: O de superficies pequeñas, se puede tratar desde un punto o una pequeña zona hasta varios puntos siguiendo los esquemas de la patología a tratar. Se realizan tratamientos en 10-15 sesiones alternas o no, en las que se irradia cada uno de los puntos entre 1 y 10 minutos. Conocer si el aparato permite la posibilidad de realizar emisiones pulsadas. Como norma general, frecuencias bajas para tratamientos superficiales y altas para tratamientos profundos.

General: O de grandes superficies: se delimitan zonas que se tratan por separado o, lo que es más habitual, se utilizan láseres con posibilidad de barrido.

Una aplicación “tradicional” del láser es la cicatrización de úlceras por presión, en este tipo de heridas extensas se irradian los bordes de la misma, siguiendo todo el contorno de la misma; esto es más eficaz que un barrido general de la úlcera, ya que la “curación” se va a producir siempre desde el borde externo sano, hacia la profundidad de la herida.

Indicaciones y contraindicaciones

Está indicada la laserterapia en lesiones abiertas (incisiones, quemaduras), úlceras por presión, úlceras diabéticas, artritis y artrosis, síndrome miofascial y en algunos dolores crónicos y agudos como  tendinitisesguincescontusionesartrosisdolor del talóninflamación o flogosis, edema, hematomas,.

La terapia con láser también está indicada en casos de trastornos que se expanden a diferentes partes del cuerpo tales como la ciática, la cervicobraquialgia, el dolor de espalda, la raquialgia extendida (dolor a lo largo de la columna vertebral) o el dolor que afecta a toda la zona entre el glúteo y la rodilla.
En estos casos, el origen de la molestia generalmente se encuentra en la protrusión del disco intervertebral o en las retracciones/adherencias de tejidos conectivos, por lo tanto, la terapia con láser puede aliviar los síntomas, aunque no elimine la causa, porque al desinflamar las estructuras que comprimen los nervios la mejoría es muy buena.

El objetivo de la terapia con láser no es “calentar”, sino que eliminar el dolor o la molestia y permitir que la célula recupere el equilibrio perdido a causa de traumatismos o del desgaste de los tejidos.

Como contraindicaciones encontramos la zona del ojo, antecedentes de fotosensibilidad, tratamiento con fármacos fotosensibilizantes, embarazo (relativo), los tumores malignos, la epilepsia, procesos bacterianos y alteraciones tiroideas.

 

En comparación con la Tecar terapia® en que la energía es endógena, o sea que viene de dentro, la terapia con láser transmite energía que se origina en la máquina.
Hay dispositivos láser de emisión continúa y otros con emisión pulsada o intermitente, por último, hay unas máquinas que pueden ser configuradas para ambos tipos de radiación.